Danos el último aliento, estamos casi al final de la carrera
¡Hola a todos!
Primero que todo quiera agradecerles por darse un minuto para leernos, y por todas
las interacciones/cooperaciones que puedan ayudar a nuestra causa.
Segundo, contarles que la historia que les compartiré pertenece a la persona más
importante en mi vida: Mi hermana. Su nombre es Gisella, tiene 35 años, es titulada en
gastronomía internacional, actualmente colabora de manera intermitente, pero
comprometida, en el lactario del Hospital San José, ahí prepara las papilas de los
bebés nacidos con complicaciones, además es una alegre mujer y por sobre todo, una
aguerrida y amorosa madre soltera.
Lamentablemente hace un año y medio fue diagnosticada con mastitis granulomatosa;
una enfermedad inflamatoria de las mamas que consiste en múltiples abcesos y
granulomas, que en muchas ocasiones se confunde con un carcinoma. Normalmente
esta enfermedad reacciona bien a los tratamientos como antibióticos y corticoides, sin
embargo su caso resultó ser uno de los más agresivos vistos en el Instituto del Cancer,
razón por la que sus médicos decidieron proceder con la única opción posible: Una
mastectomía bilateral.
Esto fue el punto culmine de una racha de mala suerte de 5 años, donde tuvo que vivir
un solitario embarazo, el abandono de su hija por parte del padre, violencia intrafamiliar,
y una enfermedad que la mutiló tanto física, como espiritualmente.
Para los que sepan, y los que no también, la mastectomía bilateral es un shock, un
trauma, una amputación que transforma el cuerpo y la percepción que cada mujer tiene
de sí misma… para siempre.
Ojalá se pudiera conseguir que todas aquellas mujeres que deban atravesar este
penoso procedimiento, puedieran optar a una reconstrucción temprana, y así evitar que
el vacío de su pecho cale en su autotestima, pero lamentablemnte no es tan fácil.
¿El problema?
La reconstrucción mamaria, de acuerdo al AUGE, sólo está contemplada en casos
de cancer, y no en el caso de enfermedades benignas y crónicas, por lo que la
sanación queda sujeta a la capacidad adquisitiva de cada uno.
Y bueno, nosotras en este minuto no contamos con esa capacidad, por lo que estamos
detenidas en esta etapa del proceso, y dependemos de la cooperación del resto para
recaudar los fondos necesarios para los implantes mamarios.
Espero puedan comprender y empatizar con la urgencia de poder terminar este capitulo, llamado enfermedad.
¡Gracias de corazón!