Habilitando la Patagonia chilena
Somos Laura Veringa y Fernanda Solar, vivimos en un pequeño pueblo en la carretera austral llamado Puerto Guadal, región de Aysén. Somos unas afortunadas y conscientes de que vivimos en uno de los lugares más maravillosos del mundo: la Patagonia chilena. Estamos rodeadas de lagos y ríos colores turquesa, glaciares milenarios, montañas soberbias y gente aguerrida, sin embargo, también sabemos que no todas las personas pueden acceder a esta salvaje y bondadosa tierra, y ellos son las personas en situación de discapacidad o movilidad reducida. A los patagones y patagonas nos encantan los visitantes, los recibimos provenientes de todo el mundo, pero no todos ellos pueden llegar aquí, y queremos cambiar las cosas.
Hemos decidido emprender un proyecto social, donde buscamos habilitar rutas en la Patagonia chilena para que personas en situación de discapacidad o movilidad reducida, junto a sus familias y amigos puedan disfrutar de la naturaleza, de nuestra cultura y nuestra gente, sin barreras. Para ello, buscamos adquirir una silla de ruedas de trekking llamada Joelette, que debemos traer desde Francia a Patagonia y con la que podremos habilitar y crear las primeras rutas accesibles de la región de Aysén. La silla de trekking Joelette tiene un valor de $3.941.137 (cotización BAU ACCESIBILIDAD/en Chile). Buscamos el 50% del financiamiento por esta vía y el otro 50% por la plataforma gofundme, ya que muchos amigos y amigas de otros países quieren aportar en esta cruzada. Queremos que todos sean parte.
Y junto con esto, queremos apadrinar a una pequeña escuela rural ubicada en la localidad de Puerto Bertrand. Esta comunidad educativa cuenta con una matrícula de alrededor de 6 niños y niñas, entre ellos Eliana, quien es usuaria de una silla de ruedas. Nos comprometemos con la pequeña Eliana y sus compañeros para que la Joelette esté a libre disposición de ellos para organizar salidas pedagógicas o de fines recreativos. De hecho, queremos planificar nuestra primera salida al museo interactivo del Parque Patagonia con este grupo de pequeños gigantes, un paseo por la historia de sus abuelos colonos y un viaje que invita a la conservación de la flora y fauna local. Para proteger debemos amar y para amar debemos conocer.
¡Ayúdanos a habilitar la Patagonia para Eliana y para todos!